La aventura de Poupi

Erase una vez, un niño llamado Jorge. A él le gustaban mucho las naves espaciales y todo relacionado con el espacio. 

Un día, Jorge estaba paseando por el parque y de repente escuchó un tremendo ruido y todos se acercaron a ver lo que era. 

Se trataba de un hoyo gigante, parecía como si hubiera caído un meteorito, Jorge decidió que era la hora de volver a casa. De camino, presentía a alguien a su lado, como voces lamentándose  ¡Que he hecho! Entonces apareció una especie de ser raro que parecía un alienígena, era verde, con un ojo y con muchos tentáculos.

El niño se asustó mucho y gritó, pero el extraterrestre intentó que no gritara, porque tenía algo importante que contarle.

Y le dijo:

-Hola soy Poupi y vengo de Extralandia un planeta pequeño y morado, fuera del Sistema Solar en el que todas las familias que viven ahí, cada familia tiene un color. Estoy aquí porque mi familia me mando en una cápsula gigante, llamada Mandestra,es azul y tiene dos alas, para estar a salvo de los Gresos y pronto os atacará a vosotros.

Los Gresos eran los habitantes de otros planetas, que querían tener todos los planeta y reinar en el mundo.

El niño se lo llevó a su casa pero con el poder de Poupi, ser invisible. Le dio gelatina para que comiera algo, pero aumentó de tamaño. Ellos necesitaban ir a la estación espacial para intentar que destruyan el mundo, pero encerrarían a Poupi.

Cuando se lo contaron a la madre de Jorge se desmayó, pero después los llevo a la estación espacial para enseñarle al Poupi.

Cuando el niño se lo dijo a el comandante no creía que había un extraterrestre y que lo del hoyo fuera su nave. Entonces salió Poupi y rápidamente el comandante pulsó un botón rojo en el que ponía ¡Alerta! Todos fueron a coger a Poupi y lo ataron a una camilla, decidieron hacerle pruebas pero el niño le avisó de que iban a destruir el planeta tierra y que todos morirían, miraron hacia la ventana, vieron montones de bichos raros con armas desconocidas. 

Tenían que hacer algo y soltaron a Poupi para que mandara un mensaje a los planetas para que vengan a luchar. Jorge pensó una cosa, si mi amigo puede aumentar el tamaño al tomar gelatina, pues lo otros también. Cogió cantidades de gelatina y se los dio a todos.

Consiguieron ganar, ya todos se tenían que ir a sus planetas pero Poupi no quería, a su familia también le gustaba mucho el planeta tierra entonces le hicieron una casa y se quedaron a vivir ahí para siempre.