Erase una vez, un pueblo que vivía de la cosecha, ellos estaban acostumbrados a la primavera, al verano, al otoño, al invierno.
En este año, allí no nevó y los niños querían nieve, pero ya iba siendo la hora de que saliera la primavera pero los niños no querían querían nieve, nieve y nieve.
La primavera al ver que la gente no ponía interés por la primavera, por escuchar el canto de los pájaros, los campos de colores se puso triste y decidió no salir ese año hasta que no se interesaran en cuidar la semilla de la primavera.
Más tarde nevó y ya los niños se hartaron de nieve y todos quería que saliera la primavera pero no salía. Hasta que un día un grupo de niños fueron al bosque a buscar la primavera.
Todo estaba lleno de nieve y muchos pinos secos y fríos. Pero en el centro del bosque había un tallo verde, ¡De ahí podía salir la primavera!
Los niños decidieron ponerle un plástico encima para que no se helara y lo cuidaron, poco a poco mas gente iba a cuidarlo y al lado plantaron muchas semillas para que crecieran, y con todo el esfuerzo y el sudor consiguieron llenar el campo de flores y de plantas bonitas.
La primavera al ver todo su esfuerzo que hicieron esa gente para que ella saliera decidió darles una oportunidad. Y ya nunca dejaron de cuidar ese tallo esa semilla del corazón de la primavera.
FIN
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